Los expertos aconsejan empezar con manzana, plátano y pera, para después incorporar la mandarina y la naranja. Y tras los 5 meses, ya se puede empezar por la uva, sandía y kiwi.
Puedes optar por zumos o purés para empezar con la fruta. Eso sí, sin echarle NUNCA azúcar, que no es recomendable para menores de 1 año. Otra opción es dar al bebé trozos de fruta grandes para que empiece a chuparlos y a familiarizarse con el sabor.
La fruta proporcionará a los peques gran cantidad de nutrientes importantes para su salud. Además, es una fuente de vitaminas que les ayudará a mantenerse fuertes contra muchas enfermedades.