Una buena idea para evitar que los peques pasen demasiado tiempo con las pantallas es definir un momento del día para ver los dibujos, respetando el inicio y el fin de ese ratito y evitando que coincida con las comidas.
Muchas veces, los peques piden ver los dibujos porque es lo primero que se les ocurre. Prueba darles un cuento o prepara alguna actividad divertida que haga que ni se acuerden de la tablet.